HISTORIA MEDIEVAL, LAS ALTAS TIERRAS DE CHINCHILLA

Cierto es que tenemos grandes lugares cerca de nuestro hogar, pues Chinchilla a lo lejos en la altura de su montaña es uno de ellos. Repleto de nuevas cosas por descubrir y de viejas que nunca defraudan, por eso y junto al caballero Paco a lomos de su fiel Specialized se han unido dos "Griferos" montando sus Orbeas y es que tras las cenas de ayer noche uno tiene que bajarlo y no hay mejor lugar que aquella tierra inhóspita para muchos. A las 8:00 se citaban estos valientes para abordar dicho lugar, galopando sin cesar en su búsqueda los km se desgastaban y avistaban en la lejanía el primer obstáculo, una loma con terreno pedregoso apodada por los lugareños con el nombre de "Culebras" un lugar Prohibido en los que los valientes caballeros forasteros se atreven a entrar y con esfuerzo llegar a lo alto de su cima. 



No obstante los vigías enemigos no se dejaban ver, quizás debido a la noche anterior, a si que nuestros guerreros y sus corceles seguían su camino acercándose a su destino que ya se veía con claridad, pero no lo abordarían de frente, pues aunque silencioso era el lugar los ojos en lo alto de su castillo no descansan y un giro en la dirección los ponía rumbo "senda Abandonada", pues a partir de ahora será conocida a si por nuestra compañía. El sendero termina pero aparece otro para acabar llegando a una pequeña aldea subyugada al poder de las altas tierras de Chinchilla.



Tras pasar aquella aldea silenciosamente y sin avistar a ningún aldeano encarábamos una pequeña subida para volver a girar hacia las "cuevas bajo la montaña" para muchos deshabitadas pero que esconden algún misterio, pues quizá una raza enana more en ellas fuera del alcance del señor del castillo y su tiranía, los jinetes de esta aventura intentarían dar con ellos, pero bien profundas en la tierra la visibilidad era nula, y puesto que si ellos no los veían el enemigo tampoco y estarían a salvo, además estaban de misión, y una hueste de enanos los delataría.

Tras esto llegarían a Chinchilla, una parada obligada para que las monturas recojan fuerzas y encarar las subidas de dicho pueblo para lanzar la emboscada y volver rápidamente, la aventura terminaría por aquí, y tras pasar sendas de las que no conocíamos y llegar a un Molino con pinta de abandonado protegido por violentos canes enfurecidos por haber conquistado el hogar de sus dueños volveríamos hacia nuestros hogares, no antes sin cruzarnos en ocasiones con jinetes camuflados de rojo con largas barbas blancas. La gran ciudad se veía ya cerca y con galopadas de nuestros caballos se llegaba a gran velocidad y terminaba la misión en tan solo 2 horas y 20 minutos.

                                            http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3764084


Historia by: Silent

PD: Es lo que tiene salir el día de navidad junto al gran Paco de 50KM y entablar una conversación algo disparatada..